-Siempre debes maquillarte, arreglarte el cabello y aplicar perfume primero. Así evitarás que las joyas se contacten con químicos que pueden dañarlas.
-Las joyas y el mar/las piscinas no hacen buena pareja. En verano, a todos nos encanta bañarnos en el mar o relajarnos en el jacuzzi, pero asegúrate de no llevar puestas tus joyas. La sal y el cloro pueden dañar de manera irreversible el color de los metales y diamante
-Evita aplicar cremas y perfumes directamente a las joyas, y de ser posible no ducharse con ellas
- Si vas a hacer deporte, deja tus joyas en casa. El sudor es ácido y puede dañar los metales. Además evitarás golpes que dañen el metal o debiliten los engastes, que a la larga podrían hacer que se pierdan las piedras.
-No utilices productos de limpieza con tus joyas puestas. Igual que los cosméticos, los productos de limpieza tienen químicos que pueden dañar el brillo e integridad de los metales y piedras preciosas. El amoniaco, la tintura de yodo y el mercurio son tres sustancias especialmente peligrosas para algunos metales.
-Lávalas con agua tibia, jabón neutro y una escobilla suave. Recuerda secarlas bien
-Guarda tus joyas en su bolsa original o alguna de género suave, de esa forma evitarás el roce con otras joyas. Si utilizas un joyero, procura que las piezas estén en compartimientos separados
